martes, 24 de septiembre de 2013

El pollito amarillo

El pollito amarillo, era un pollito muy chiquitin, vivía con su mamá la gallina Rubia y con su papá el gallo Perico. Le gustaba picotear el suelo del gallinero para comer semillas de trigo y bichitos pequeños que salían de la tierra.

Un día hacía mucho calor, era verano y el sol estaba en lo alto del cielo. Brillaba tanto que casi no se podía ver.

En la granja del pollito, los animales estaban muy cansados y estaban acostados en el suelo. El gallo y la gallina dormían la siesta en el corral.

El pollito se escapó de la granja en busca de agua fresca, saltó la cerca y se dirigió hacia el bosque. Allí, se encontró con muchos árboles; en sus ramas había muchas hojas verdes además de mucho pájaros que descansaban las patas. También encontró muchas flores de muchos colores. En el suelo, las hierbas habían formado una alfombra que hacían sus pasos muy mulliditos.

Como tenía mucha sed, buscó un charco para poder beber y nadar un poco.

Volvió sigiloso a la granja, se durmió acurrucadito junto a sus padres y nadie se enteró de su aventura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario