Cuando la mamá de
Sofía empezó el colegio, tenía 5 años.
El primer día
estaba muy contenta porque tenía muchas ganas de aprender los
números y las letras.
Su profesora se
llamaba Ana y era muy buena, tanto como Amparo.
Lo que más le
gustaba a la mamá de Sofía, era contar cuentos, los cuentos que su
abuela Enriqueta le contaba cuando dormían juntas.
Sus
favoritos eran “El caracol y el lobo” y “La gallinita Rubia”.
Y siempre que la profe le
dejaba, los contaba en clase.
En el
colegio conoció a sus mejores amigas, Aleida y Cristina, con las que
hacía los deberes y jugaba después del cole. Todavía son amigas.
El día que más
le gustó a la mamá de Sofía, fue un día en que todos los niños
escribieron mensajes de Paz y los metieron en muchos, muchisímos,
globos de colores.
Como la mamá de
Sofía y sus compañeros todavía no sabían escribir, hicieron
dibujos.
Luego,
salieron todos de clase, cada niño
y niña con un globito
en la mano, y al salir al patio los soltaron todos juntos.
El
cielo se lleno
de colores y todos los mensajes de Paz llegaron muy muy alto.
En el cole, la
mamá de Sofía, aprendió muchas cosas, los números, las letras,
muchas canciones y a portarse muy bien.
Fin