Había una vez, en un pequeño pueblo llamado Pachamama, tres hermanas que vivían solas en su humilde casita.
La pequeña de ellas era la más lista, se llamaba Redu; la mediana respondía al nombre de Reuti y la mayor era conocida como Reci.
En el pueblo las consideraban unas chicas un tanto raras, y es que las hermanas no sabían como relacionarse con sus vecinos y vivían, su incomprendida vida, solas.
Un día, pasó por su puerta un anciano, Redu vió que iba muy cargado y se ofreció a ayudarlo.
"Buenos días, señor, permítame que le ayude - dijo Redu - ¿Pero como es que va tan cargado? ¿De verdad necesita todas esas cosas?"
- Bueno, Redu, llevo unos días pensando que quizás debería REDUCIR las compras, porque no necesito tantas cosas, pero no me atrevía - dijo el anciano.
Y se fue a su casa pensando en el encuentro con Redu.
Al día siguiente, volvío a pasar por la casa de las hermanas, cargado con todas las cosas que tenía en casa y que no sabía que hacer con ellas.
"¡Hola señor!" - dijo Reuti.
- Buenos días, estaba buscando a Redu, ayer me dió buenos consejos y quería pedirle otro - comentó el anciano.
"Siento decirle que ha salido a hacer recados, yo soy su hermana Reuti, yo podría serle de gran ayuda, cuénteme...".
- Pues al llegar a casa me he dado cuenta de que llevo años comprando muchas cosas que no siempre llego a usar; y otras cosas las he usado tanto que ya no se que puedo hacer con ellas - se explicaba el anciano.
"Creo que debería darle una segunda oportunidad a muchas cosas, podría darle otra vida, otro uso..." decía Reuti.
- ¡Si, si, podría REUTILIZAR muchas de estas cosas! - Exclamó el anciano- Y mi otras dárselas a mi hijo, pero algunas no les veo salida, quizás tenga que tirarlas.
"Buenos días, no he podido evitar oiros" - dijo Reci - Para tirar las cosas a la basura, es de inteligentes hacerlo siguiendo un orden.
- Tienes razón, RECICLAR es la mejor opción - comprendió el anciano.
Ese día el anciano comenzó a contar entre sus vecinos, las ideas que las hermanas le habían dado. Comentó como para no ir siempre cargados, había que pensar bien las cosas que se compraban y así REDUCIR, tambien les comentó lo mucho que le había ayudado REUTILIZAR muchas de sus cosas, regalandolas o dandoles otro uso, y tambien les enseñó a todos a RECICLAR separando la basura en plástico, papel, vidrio y orgánico.
Las tres ERRES como empezaron a llamarlas en el pueblo, fueron desde entonces muy queridas. Los habitantes de Pachamama comprendieron que REDUCIR, REUTILIZAR Y RECICLAR eran muy importantes.